
Iniciado por
retuoy
Literalmen te, todo el comercio de estilos se puede dividir en 2 grupos, el ataque de unos y la defensa de los.
Como en un partido de fútbol, donde dos equipos retan, siempre es muy fácil en algún momento del juego para ver quién es el atacante, y quién es el defensor.
Sugerencia :
Los atacantes generalmen te terminan ganando el juego.
Podemos ver que lo mismo suceda con los comerciant es, son los que tienen un estilo de ataque del comercio y los que tienen un estilo de defensa de la negociaci� �n.
Al principio de una carrera de comerciant e, todos comienzan en el lado que ataca.
Generalmen te, los atacantes tienen grandes resultados hasta llegar a un punto en su capital donde se sienten han hecho suficiente beneficio, y de repente e inconscien temente cambiar de estilo, para el equipo de defensa.
O. enfrentar grandes pérdidas y cambiar inmediatam ente al equipo de defensa.
Lo que sucede, no concentrar se en cuánto beneficio puede hacer, en cambio, comienzan a centrarse en cómo proteger su capital.
Ahora que están en el estilo defensivo, empezar poniendo ridículo cerca de stoplosses , tomar oficios con un cociente R.R ridículam ente alto (risk.rewa rd), que otra vez les dan que un muy bajo porcentaje de éxito, o algunos comerciant es exasperado s también puede colocar algunos apuesta enorme tratando de hacer una fortuna en un comercio.
De muchas manera inconscien te automátic o, este estilo defensivo de trading es la razón de ser de la siguiente racha de pérdidas que conducirí a al fracaso total.
Luego están los comerciant es de demo a largo plazo, los que naturalmen te el comercio en el lado que ataca en su cuenta demo, pero una vez que cambie a dinero real, trading, inconscien temente deslizan al estilo comercial defensiva.
El resultado es por supuesto, una vez más falta. Puedo escuchar sus pensamient os: "¿Có mo es posible que en la demo tengo mucho éxito pero con dinero real, todo te sale mal?".
Una vez que caes en la trampa defensiva, es muy difícil volver a lado del ataque.
Tomar gran valor, fe y fuerza de voluntad para volver al ataque.